Hoy os presento a una fotógrafa que me ha suscitado muchísima curiosidad. Esta actualización me ha llevado más tiempo de lo normal. He leído mucho, y cada cosa que leía me hacia buscar más y más. Una cortina de misterio en la vida de esta artista. Sólo ella conoce la verdad tras su trabajo.
Sally Mann es una fotógrafa norteamericana nacida en 1951 en Lexington, Virginia.
Mann comienza a realizar retratos de la familia en 1984, cuando su hija Jessie regresó a casa con la cara hinchada por picaduras de mosquitos. El aspecto de la niña le provocó un deseo compulsivo de fotografiarla y este hecho motivó muchas fotografías más.
Probablemente su trabajo más sonado es "Inmediate Family", publicada en 1992. La colección consta de 65 fotografías en blanco y negro en las que sus tres hijos menores de 10 años son los modelos.
La temática de su obra gira en torno al despertar de la independencia y la sexualidad en los niños y en los adolescentes, recreando con sus preciosos retratos un mundo lleno de incógnitas que se abren ante el espectador despertando recuerdos colectivos. Aún así, Mann entró en un terreno tabú y no tardó en crearse una gran polémica a raíz de la publicación de su libro de fotografías. Ha llegado a ser acusada de explotar a sus hijos, sin embargo sus fotografías dejan claro que los niños son personas y no títeres.
Durante los años noventa, cuando su obra alcanzó una mayor repercusión, los ultracatólicos norteamericanos emprendieron una cruzada contra sus fotografía, al considerarla ofensiva y pornográfica. Esto no impidió, sin embargo, que su trabajo fuese ampliamente reconocido en los ámbitos artístico y periodístico. Museos como el Metropolitano de Nueva York, poseen entre sus fondos un gran número de fotografías suyas.
Mann siempre ha sostenido que las fotografías tomadas por ella son naturales, como se ve con los ojos de una madre que ha visto a los niños en todas las etapas de su desarrollo. Los vio felices, jugando, tristes, enfermos, con sangre, enfadaos e incluso desnudos.
Otro de sus trabajos, "At twelve: Portraits of young women" tiene como fotografía bandera "Cansy Cigarette", impactante ejemplo de la fuerza que se puede llegar a transmitir con una instantánea, donde nos muestra a su hija Jessie balanceandose entre la inocencia y la provocación (con un cigarro de golosina en sus manos). ¿Se puede expresar mejor la adolescencia?
A medida que sus hijos fueron creciendo, Mann apartó la cámara de ellos para centrarse en trabajos basados en el estudio de antiguas técnicas y temas, dando paso a una etapa menos controvertida, pero igualmente creativa.
Aplica la técnica que se usaba hace 150 años, trabajando en una placa de vidrio con colodión y éter. Se caracteriza por usar una cámara de formato grande y lo único digital que usa, son sus manos.
Entre todos los reconocimientos y premios que ha recibido a lo largo de su vida destaca particularmente el de Mejor fotógrafa norteamericana, que le concedió en el año 2011 la revista Time.
En la actualidad sigue residiendo en Virginia, donde realiza sus trabajos rodeada por todos los recuerdos de su infancia.
Espero que hayais disfrutado de lo que os he preparado esta semana.
¡Hasta la próxima!
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